Si sois de los que vivís en un clima cálido como nosotros, estaréis contentos que finalmente haya llegado el frío. El verano fue demasiado intenso y caluroso: salir a la calle era casi un suplicio. Y el otoño demasiado cálido y seco.
Así que sí, nosotros estamos emocionados de que haya llegado el invierno y ya no nos tengamos que preocupar de los mosquitos, del calor y de las noches tropicales que nos impedían pegar ojo.
Nos enamoran los colores suaves que vemos paseando por los viñedos, el tacto acogedor de la manta del sofá mientras leemos un libro o miramos una serie.
El invierno está aquí, y requiere una nueva selección de 6 vinos ecológicos para acompañarlo.
De todos modos, todos sabemos que el vino es algo que nunca pasa de moda, así que si queréis seguir con vuestro vino preferido, adelante, no hay nada de malo en ser fiel al paladar y no arriesgarse a probar cosas nuevas. La zona de confort es muy cómoda y nunca nos deparará ninguna sorpresa.
Pero ya que cambiamos el armario cuando llega el invierno, ¿Por qué no cambiar de vino también? Podría ser que encontraseis un nuevo vino favorito o una nueva variedad que os encanta. Además, cuando buscamos un vino para maridar con platos de invierno querremos un vino diferente del que tomamos en verano al lado de la piscina, ¿verdad?
¿Y qué es lo que hace que un vino sea perfecto para el invierno?
Relacionamos el verano con vinos ligeros, a menudo con una graduación alcohólica baja, refrescante y fácil de beber. En cambio, el invierno requiere un vino cálido, que nos ayude a calentar cuerpo y alma, que nos abrace y nos envuelva como una bufanda de cachemir y por eso escogeremos vinos con notas cálidas, como la mermelada y las especias. Los vinos envejecidos en barrica acostumbran a ser una muy buena opción para esta estación; la madera nos da notas de canela, nuez moscada y vainilla – aromas cálidos por excelencia.
Pero ¡cuidado!, esto no quiere decir que os tengáis que deshacer de vuestros vinos blancos y rosados hasta el próximo verano. Al contrario, ahora es el momento perfecto para un vino blanco con cuerpo y un rosado sabroso. Y en Parés Baltà nos vienen a la mente unos pocos.
Vamos con nuestra selección de vinos ecológicos para el invierno:
Electio. Gran intensidad olfativa con notas de frutas blancas muy maduras y florales sobre un fondo de tostados muy integrado. Entrada en boca suave, con volumen y sensaciones grasas procedentes del trabajo con bastoneo. Predomina nuevamente la fruta por encima de la madera, dejando un paso agradable, equilibrado y un posgusto largo de frutas blancas.
Un vino blanco cálido que nos abraza con delicadeza.
Satèl·lit. Aromas singulares a fruta de hueso, presencia austera y sensaciones untuosas. Entrada en boca elegante, con muy buena acidez, que se expande en la boca dejando aromas cítricos y un paladar delicioso.
Considerado por La Vanguardia como el mejor vino blanco en La Guía de Vinos 2023.
Radix. Explosión aromática en nariz con multitud de frutas rojas y negras entrelazadas (moras, cerezas, ciruelas, fresas) y con recuerdos a mermelada. Entrada en boca potente, donde desarrolla otra vez los aromas de frutos rojos y negros. Amplio, carnoso, sabroso y con acidez muy equilibrada. Tiene un final suave y agradable, de larga persistencia.
El vino rosado con alma de tinto que nos aporta calor interior.
Hisenda Miret. Complejidad aromática con fragancias florales, notas cremosas de frutas silvestres que en nariz explotan con intensidad y frescor. Se evidencia la importancia de la fruta en su paso en boca, dejando recuerdos de especies y sutiles notas de tostados. Sorprende su estructura y largo posgusto, consiguiendo un buen ensamblaje final. Su originalidad invita a degustarlo.
Un vino tinto que nos acaricia suavemente y con melancolía.
Marta de Baltà. Nariz intensa y compleja con notas de ciruelas y moras negras, confituras de frutas negras del bosque muy bien integradas con el tostado y las vainillas de la crianza en barrica. La entrada en boca es sedosa y aterciopelada con una gran concentración y cuerpo. El equilibrio a la par de fruta y madera deslumbra inicialmente y posteriormente se aprecian notas lácticas y cremosas en retro nasal. Posgusto agradable y largo.
Un vino tinto de gran carácter, que nos deja huella.
Bassegues. El espumoso Bassegues nos muestra un frescor y acidez impresionante, a pesar de su larga crianza de 120 meses en botella. Su gran equilibrio nos muestra la gran versatilidad y capacidad de guarda de estas dos variedades insignias del Penedés: la xarel·lo y la macabeu, que en este cupaje se unen para crear una sinergia perfecta de aromas, texturas y sabores, atípicas en un cava de tan larga crianza.
Un gran espumoso lleno de caricias de seda.
Los encontrareis todos disponibles en nuestra tienda online de vinos y cavas ecológicos y en las mejores tiendas de vinos y restaurantes.
¡Hasta la próxima!