El mejor regalo para San Valentín, y probablemente siempre, es regalar momentos.
Momentos juntos que, con el paso del tiempo, se convierten en los mejores recuerdos de una pareja. Compartir nuestro tiempo con las personas a las que queremos es, quizás, la mejor manera de demostrar nuestro amor, nuestro cariño y nuestro compromiso.
En este día tan especial, nos hace muchísima ilusión sugerirte un regalo para compartir con tu pareja: un maridaje de chocolate con vinos. Un regalo que estamos seguros se convertirá en un momento perdurable, disfrutando del resultado de dedicar tiempo a nuestra pasión, sin prisas, con calma.
Porque el amor no entiende de prisas ni del tiempo. El amor requiere paciencia y dedicación; exactamente igual que el vino, que tampoco entiende de prisas y que nos exige respetar el ritmo que nos marca la naturaleza: vendimiar cuando es el momento justo para dejar que la uva se exprese con calma para llegar a su máxima expresión. Dejarlo reposar durante meses, incluso años, para convertirse en un vino capaz de transportarnos al lugar de su origen, a las manos del viticultor y a la pasión de las enólogas, al paisaje embotellado y al sueño hecho realidad.
El amor en nuestra bodega es como el tiempo sin reloj.
Es por ello por lo que te invitamos a visitarnos, a descubrir nuestra pasión, disfrutar del tiempo con calma, y compartir nuestro amor por la naturaleza, verdadera responsable de nuestra manera de entender el vino. Un homenaje a la tierra por la que sentimos un profundo respeto y admiración.
¡Feliz San Valentín!