La bajada de la producción, se ha debido sobretodo a la falta de lluvias durante el ciclo vegetativo de la planta. Pero este hecho se ha contrarrestado perfectamente con la alta calidad que ha presentado la uva. Con la sequía ha habido menos crecimiento vegetativo y el desarrollo de enfermedades ha sido inexistente. Esto se ha traducido en un perfecto estado sanitario de la uva.
Seguidamente y también durante el mes de agosto, cogemos las variedades de uva blanca como el Xarel·lo o el Sauvignon Blanc que utilizaremos para elaborar vinos blancos jóvenes como el Cosmic o bien de crianza como el Electio. Este año las variedades blancas se presentan muy intensas en nariz.
Con las pilas cargadas y con una vendimia que se presentaba muy larga, el 10 de agosto empezábamos la vendimia 2015 con la recogida del Chardonnay. Esta variedad de uva blanca y las demás que se utilizan para elaborar cava, se vendimian más temprano ya que el cava no necesita mucho grado y nos interesa que la uva no haya llegado a su punto de maduración óptimo.
Con la llegada de septiembre, continuamos la cosecha con las variedades negras para elaborar vinos rosados, que siguiendo las últimas tendencias, buscamos en ellos expresiones afrutadas y tonos rosados muy pálidos. De aquí resulta el Indigena rosado.
Empezaron tímidamente las lluvias que refrescaron el ambiente y la planta lo agradeció! El mes de septiembre fue más frío de lo habitual e hizo retrasar unos días la maduración de las variedades más tardías. Así pues, hacia finales de septiembre recogimos el Merlot, el Cabernet Franc, el Tempranillo, el Cabernet Sauvignon, la Garnatxa, etc.
La maduración de las pieles ha ido muy bien acompañada de la maduración de los azúcares y ácidos, por eso preveemos que los vinos tintos, después de la crianza en barrica, tendremos…