No hace más de 40 años, en los años 80 y 90, llegar a los 40ºC en Cataluña era algo extraordinario que nos ponía los ojos como platos. Eran valores que se daban en algunas ciudades andaluzas, como Córdoba o Sevilla. En el siglo XXI, los 40ºC ya están aquí y cada vez están más presentes: han llegado para quedarse a consecuencia del cambio climático.
No todos los veranos en Cataluña llegamos a los 40ºC de temperatura máxima. El último año que no llegamos a los 40ºC fue en el año 2014. Los últimos 25 años, desde 1997, en 19 ocasiones las temperaturas han llegado o superado la raya de los 40ºC, como mínimo una vez. Pero nunca de forma tan primeriza y prolongada como este 2022.
Históricamente el mes que abre la puerta a estas temperaturas máximas de 40ºC es junio, sobre todo durante la segunda quincena. Pero este año lo ha hecho durante los 15 primeros días del mes. Y con un mes de mayo que ya nos hacía augurar un verano muy cálido, incluso tórrido, con temperaturas de 34,7ºC.
En el Penedés las temperaturas máximas no han alcanzado los 40ºC, pero si los 37.
Cambio climatico durante el ciclo vegetativo 2021-2022 en el Penedés
Un invierno muy seco y cálido en la mayor parte de Cataluña.
Las series más antiguas muestran como este invierno ha tenido la temperatura mediana de las más elevadas desde que existen registros. En el Observatorio Fabra (Barcelona), con datos desde 1914, este invierno ha sido el 3º más cálido de la serie, con 11ºC de temperatura mediana (+2,6ºC respecto de la mediana 1961-1990). El más cálido continúa siendo el invierno 2015-2016 (anomalía de +3,2ºC), seguido de 2019-2020 (+2,9ºC).
También ha sido el invierno más seco, como mínimo desde 1950, en algunas zonas de Cataluña, y en Vilafranca del Penedés ha sido el 2º más seco. El déficit pluviométrico se prolongó durante los tres meses del invierno climático.
Abril empezó con heladas, algunos copos de nieve, y las temperaturas máximas más bajas en este mes desde 2016. El día 1 de abril, una masa de aire de origen polar provocó un descenso notable de la temperatura e hizo que la nieve llegase a cotas por encima de los 200 metros.
El día 3 de abril la temperatura mínima fue de 0,3ºC en la estación de la Granada del Penedés, mientras que en Font-Rubi, donde tenemos algunos de nuestros viñedos, llegó a 1,5ºC. En zonas alrededor de la comarca, como la Llacuna o Pontons – donde se encuentra nuestra Finca Les Valls-Les Torres-, se llegó a los 4 grados negativos.
El día 20 de abril cayeron cerca de 30 litros en tan solo 24 horas. Una lluvia muy bien caída.
El mes de mayo Vilafranca, y el Penedés, vivieron temperaturas mucho más altas de lo que son habituales para esta época del año, llegando a superar los 30 grados en algunas ocasiones. Concretamente el día más caluroso fue el 22 de mayo, cuando los termómetros llegaron a marcar los 34,3ºC en Vilafranca.
El aviso por calor activado por el Gobierno de la Generalitat fue el más primerizo que se ha lanzado en Cataluña en los últimos 10 años, y según los expertos, estos serán cada vez más frecuentes.
En cuanto a la lluvia, tuvimos un episodio de dos días de lluvia muy bien caída que consiguió llegar a niveles más aceptables de litros por metro cuadrado.
La semana del 13 de junio vivimos una ola de calor que trajo récords de temperatura en un mes de junio a muchos pueblos de Cataluña. La llegada de una gran masa de aire muy cálido de origen africano provoco un aumento de los termómetros, que se situaron con temperaturas muy por encima de las que se registran a mediados del mes de junio. La temperatura máxima en las estaciones meteorológicas automáticas del Alto Penedés fue Sant Sadurní d’Anoia, donde se llegó a los 36ºC, mientras que en el resto de estaciones los valores oscilaban entre los 33 y los 34ºC.
Para evitar y mitigar un poco el estrés hídrico de las cepas, retiramos la cubierta vegetal en los viñedos de las zonas más bajas donde la sequía era extrema.
Durante el mes de julio las temperaturas se fueron disparando cada día un poco más y los 40ºC llegaron a algunas comarcas del interior de Cataluña, como Lleida. A principios de julio no se veían ni preveían lluvias por ningún lado y la sequía era extrema. En nuestras fincas, la temperatura máxima fue de 37ºC.
Las tormentas del jueves 28 de julio fueron muy irregulares pero dejaron algunas cantidades de lluvia notable y también algún granizo importante. Las tormentas que entraron por el oeste avanzada ya la tarde descargaron piedras de medida considerable en algunos puntos de Pontons y la Llacuna, donde algunos de nuestros viñedos se vieron afectados.
El chaparrón más fuerte fue la mañana del 29 de julio y afectó algunos puntos del Alto Penedés, en especial a Vilafranca donde el agua provocó inundaciones en diversas calles. La estación que AEMET tiene en esta localidad registró 48 l/m² en una hora, pero varios pluviómetros de particulares registraron hasta 65, la mayoría de los cuales cayeron en menos de 30 minutos. El chaparrón hizo bajar algunos riachuelos con fuerza y también refresco un poco el ambiente.
A 9 de agosto empezamos una de las vendimias más primerizas, como lo fueron las del 2015 y 2017.
Datos de interés:
Lluvia acumulada mediana de Enero a Julio 2022: +/- 200 litros/m2. Un año extremadamente seco.
Lluvia acumulada mediana de Enero a Julio 2020: +/- 400 litros/m2. Un año extremadamente húmedo.